ALIMENTACIÓN

 

La nutrición de los animales representa otro de los aspectos clave en el incremento de la producción lechera. Y en este sentido, el esquema del Grupo Chiavassa se sostiene sobre tres pilares.

  • Trabajo en equipo: el nutricionista, el equipo encargado de la alimentación diaria y los responsables del establecimiento, definen los objetivos y acuerdan las mejores estrategias de trabajo para alcanzarlos.
  • Consistencia: dicho esquema debe garantizar una alimentación uniforme cada día, en cuanto a la composición y presentación del producto que llega a los animales.
  • Control del proceso: resulta fundamental el análisis periódico de los datos que arrojan los distintos sistemas tecnológicos aplicados en el establecimiento (medidores de producción, identificación electrónica de los animales y balanza del mixer), para realizar los ajustes necesarios en la alimentación del rodeo.

Los mismos principios se aplican al manejo de los forrajes (maíz picado, silo de alfalfa y heno embolsado). En esta etapa, el principal objetivo apunta a entregar al área de nutrición la mejor materia prima posible. Este factor es fundamental, ya que puede incidir en una variación que oscila entre 7 y 10 litros de leche diarios por animal.

A mayor calidad de forrajes, menores costos de alimentación. El proceso de confección de forrajes se basa en el monitoreo de la materia seca de los cultivos, lo que permite determinar el momento óptimo para comenzar a picarlos. En el establecimiento se realiza un seguimiento permanente del rendimiento de cada lote, de los kilos almacenados por bolsa, la calidad de la materia seca, el tamaño del picado y el procesamiento de grano. De esta manera es posible realizar los ajustes convenientes durante el proceso.