TAMBO CALESITA

En 2010, el establecimiento del Grupo Chiavassa se convirtió en la primera experiencia en la Argentina de incorporación de un tambo rotativo interno de 40 bajadas -popularmente conocido como “tambo calesita”-, equipado con un sistema de gestión que funciona gracias a la identificación electrónica de cada animal.

Entre otras tareas, el sistema se encarga de realizar un control lechero de cada vaca y de establecer parámetros a partir de los cuales identifica animales de baja producción. También detecta si se está ordeñando algún animal que no corresponde al lote indicado.

Las vacas son sometidas a tres ordeñes diarios, a razón de 200 animales por hora. El objetivo es llegar a 1.200 vacas en ordeñe, con 35/40 litros promedio y 40.000 litros de producción.

Este sistema rotativo se desarrolla en un ambiente sereno y silencioso, lo que favorece la mejor bajada de leche por parte de las vacas. Cada operario tiene un lugar de trabajo determinado en donde realizan distintas tareas específicas del proceso de ordeñe.

Además, la forma de trabajo de la sala rotativa permite un flujo continuo de animales.

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